Ya sean de cartón, de tela, de asa plana, con cuerda, largas o anchas, las bolsas llevan siglos posicionándose como uno de los elementos de mayor recurrencia en nuestra sociedad. Las utilizamos a diario como método de extensión de nuestras propias capacidades. Y es que, si no fuera por ellas, nuestro volumen de carga en desplazamiento se vería reducido al limitado espacio disponible en nuestras dos manos. Pero somos seres inteligentes y, como tal, no solo contamos con sencillos utensilios capaces de extender el rendimiento para nuestra comodidad, sino que los aprovechamos para un sinfín de usos más allá de su función básica. Este es el caso de las bolsas personalizadas, una herramienta de marketing que va mucho más allá de una simple acción publicitaria. Continue reading →